La caligrafía y la pintura chinas tienen hoy una extraordinaria vigencia como expresiones visuales del pensamiento y la cultura tradicional pero también, como prácticas que recuperan y actualizan el espíritu y la ética de los pintores antiguos. El desarrollo temprano de la escritura ideográfica en China condujo al surgimiento de una cultura reflexiva, refinada y atenta al dominio de las artes del registro a través de imágenes y textos laboriosamente ejecutados. El despliegue del tesoro compuesto por materiales sencillos -tinta, papel, pincel y tintero- dio lugar a un lenguaje que, generación tras generación, brindó refinamiento intelectual, sensibilidad y goce estético permitiendo la elevación de la mente y el espíritu.
Esta exhibición nos acerca a contemplar una selección de obras caligráficas del maestro Jiang Yan, expresiones que combinan línea y movimiento, aspectos primordiales que revelan la comunicación siempre presente con la larga tradición en que se inscribe su obra, pero también, los diálogos y resonancias de lo contemporáneo en el eco vibrante de sus grafismos. Se incluye, además, una pintura naturalista de la artista Xu Dongqing quien articula con sutileza las perfecciones que sostienen y dan vida a su práctica. Proponemos este recorrido como si se tratase de un encuentro con un puente hecho de imágenes y registros escritos, extendido como una invitación para entrar en diálogo con la riqueza y profundidad de la cultura visual china.